Todos los oficios del mundo están a merced de la innovación, si no creces mueres. Suena algo drástico decirlo de esa manera, pero es así; hasta los cerrajeros han tenido de adaptarse a las nuevas tecnologías a pesar que su especialidad es mayoritariamente mecánica.

Del mismo modo, los productores de alimentos han tenido que renovar sus técnicas de producción. Agricultores y ganaderos alrededor del mundo han optado por innovar en las diferentes etapas de la producción de los alimentos que llegan a nuestra mesa, así como también los distribuidores han mejorado sus técnicas de transporte y conservación de estos productos.

Hoy te queremos contar sobre los adelantos más recientes que han tenido los diversos rubros alimenticios, y cómo la gastronomía molecular ha hecho un aporte significativo a esto.

La sustentabilidad agrícola

Aplicar ciertos químicos durante las diferentes etapas del cultivo puede contribuir a su desarrollo de forma significativa; alimentos de mayor tamaño, más jugosos, con mayor cantidad de pulpa, con menos grasa, y el abanico se extiende infinitamente.

La finalidad de esto es, de cierto modo, mejorar la producción obtenida sin alterar el tiempo que dura el mismo. En varios experimentos se han hecho pruebas para obtener alimentos reduciendo su tiempo de cosecha por medio de la alteración genética, en ocasiones dando los resultados esperados pero convirtiéndose en productos poco rentables a largo plazo. La alteración genética no contempló, de cierto modo, que acelerar el proceso de cosecha de un rubro agrícola también acelera su proceso de degradación.

Por tanto, la manipulación genética hasta ahora se ha convertido en una solución poco viable para asegurar la disponibilidad de alimentos sanos y con sabor en todos los rincones del planeta. Sin embargo, otros productores que entendieron lo que les vengo comentando en las líneas previas tomaron cartas en el asunto.

Dichos agricultores y granjeros comenzaron a cambiar las formas de cultivo, a rotar los rubros en la extensión del terreno, cambiar la alimentación del ganado; estos pequeños pero significativos cambios dieron lugar a que los productores comenzaran a dejar de depender de los insumos que las empresas dedicadas a la fabricación de alimentos y abono para terrenos y ganado comenzaran a percibir las pérdidas por el descenso en la venta de sus productos. Ciertamente sus productos no son malos, pero incrementan enormemente los costos de los agricultores y muchos de estos no perciben lo que verdaderamente vale su cosecha por lo cual en pocas ocasiones suelen percibir ganancias por su producción. Algo injusto, ¿no les parece?

De ahí nace la imperiosa necesidad de renovar las técnicas de siembra y cría que manejamos en todo el mundo. Si bien las condiciones climáticas, hábitat, hábitos, de las diferentes regiones del mundo tiene una gran influencia, tampoco es una tarea imposible sentarse a analizar con sensatez si la forma en que estás llevando las riendas de tu sembradío, granja, corral de ganado, plantación, y cómo hacerlo mejor.

Ustedes ponen en nuestra mesa lo que comemos, así como lo que ustedes comen. Si ustedes producen alimentos de calidad superior, sin duda van a percibir más ganancias a largo plazo, sin dejar por fuera el reconocimiento que trae consigo la innovación en pro del bien del planeta.

Por admin