Los edificios inteligentes ofrecen un mayor confort, seguridad y un notable ahorro de la energía, son estructuras equipadas con excelentes materiales y tecnologías innovadoras que permiten que todos los sistemas estén autorregulados y automatizados.

Estos tipos de estructuras surgen de la concepción del diseño constructivo y arquitectónico que se analiza minuciosamente y determina los diferentes sistemas que la integran, optimizando así los mecanismos de energía y seguridad.

Funciones de los edificios inteligentes

El objetivo de los edificios inteligentes es aprender a auto gestionarse y adaptarse por sí mismos a los requerimientos de los usuarios sin que ellos lo registren previamente, es decir controlar la iluminación, temperatura, energía y la utilización del agua de la mejor forma posible y de forma automática en función de los monitores y sensores inteligentes.

La mayoría de las funciones de los edificios inteligentes funcionan mediante la instalación de sensores en los principales sistemas de un edificio como la iluminación, la seguridad, la electricidad, la calefacción, refrigeración, alarmas y sistemas de seguridad.

En el caso particular de la seguridad en edificios inteligentes, consultamos con estos cerrajeros Barcelona, y nos comentan que, actualmente, los sensores que se instalan en este sentido sirven para rastrear cosas como quien entra y cuándo entra, de hecho, con reconocimiento biométrico podemos reconocer la salida y calcular el tiempo que estuvo allí. de igual manera, estos sensores, juntos con la biometría pueden ayudar a establecer distintos niveles de acceso de acuerdo a la persona y su perfil.

Son sensores interactivos y cuando se conectan a una red permiten que el administrador del edificio pueda supervisar y controlar lo que sucede en el entorno a través de ellos, se rigen por un programa que permite al operador controlar y observar todo lo que ocurre en tiempo real e incluso a la distancia.

La mayoría de estas funciones nos permiten tomar decisiones más acertadas para mejorar estos procesos mejorando aún más esta habilidad y la eficiencia de cualquier edificio.

El concepto de edificio inteligente o Smart Building es aplicable a diferentes estructuras como con los hospitales, hoteles, centros comerciales, colegios, museos, etc. Son construcciones importantes que se caracterizan por poseer todas las instalaciones y sistemas que permiten una  gestión integrada de las funciones de un edificio destacando la seguridad y el ahorro energético.

¿Qué requiere un edificio para ser inteligente?

Dispositivos y sensores: los edificios inteligentes necesitan de dispositivos que sean capaces de relacionarse entre sí a través de internet, además de estar interconectados en tiempo real mediante una plataforma habilitadora.

Inteligencia artificial: la inteligencia artificial puede lograr que las máquinas aprenda de acuerdo a la experiencia y se ajusten a los entornos que pueden cambiar con frecuencia, lo que hace posible que un edificio evolucione mejorando su eficiencia en base al reconocimiento de patrones de acuerdo a los datos que se han recogido y logrando aplicar algoritmos de forma óptima.

Plataforma de gestión: los datos que se captaron desde los diferentes elementos y sensores del edificio son procesados y gestionados de forma automática a través de una plataforma de gestión integral, permitiendo combinar diferentes datos de sensores o sistemas de información externos para poder procesarlos en tiempo real.

Es importante mencionar que la tecnología que utiliza un edificio inteligente funciona a través de soluciones inteligentes y que permiten automatizar o digitalizar inmuebles que no corresponden a una vivienda privada.

La mayoría de estos sistemas gestionan la iluminación, la temperatura, previenen incendios, controlan el suministro de agua y luz, gestionan los residuos, entre otras funciones que no solo aportan comodidad sino también protección para el hogar.

 

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